PAN DURO - Acto 3
PRIMERA SINCRONICIDAD El gran regalo Línea de tiempo 1920 Es necesario avanzar once años más en la línea temporal, justo cuando Isabel recién cumplía los veintitrés, y Rosario, por aquel entonces ya tenía los dieciocho. Por suerte, la Primera Guerra Mundial hacía dos años que había finalizado, este acontecimiento sin embargo no tendrá relevancia alguna, al menos no directamente. La religiosa, aunque ágil y sana octogenaria, ya en aquellos tiempos comenzaba a padecer algunos achaques; molestias articulares, sobre todo. «Estos dolores me están matando», protestaba de vez en cuando. Eran días de Cuaresma, y como de costumbre por esas fechas, acababa de llevar a casa de Isabel y Rosario una fuente de dulces hechos por ella misma en el convento. Se trataba de torrijas con miel y canela. «A las niñas les encanta», la anciana Clarisa siempre disfrutaba haciéndolas para las que ya consideraba sus hijas. Durante toda su vida, Sor María buscó incansablemente la felicidad, incluso antes de escoge...